de estar viva
escribir poesía
para mí
es dar y recibir
una promesa
de supervivencia
(Tamara Kamenszain)
I
Cuando te vea por primera vez
no vas a coincidir con tu foto carnet
indocumentado en la fila de los que no conozco
indocumentado en la fila de los que no conozco
en las afueras ni siquiera inicialado
voy a saber que te llamás cuando te llame
dos ojos me irán a contestar en castellano
idioma en el que sueño a un hombre
para identificarte
II
Cuando te vea por primera vez
voy a saber que sos el
que sos
ni bien levante de tu
foto la cara que veo
desafectados de nuestra
edad
vamos a chocar con la luz
en seco de nuestros rasgos
te guste o no me guste me
guste o no te guste
vamos a salir a
desconocernos
atentos a una misma
pasión inútil
cuando lo común del
idioma por lo menos
o algo de lo que me
vengan a decir tus ojos
me acompañe
III
Cuando te vea por primera vez
me voy a hacer la que no te conozco
como una nena acalorada
cuando me digas tu nombre y yo descerraje en mío
en un amago de presentación que nos acerque
me voy a correr hasta que aparezca un título
para nuestras vidas vividas por otros
vos contás yo cuento y juntos
a cuatro manos convocamos fantasmas
nuestros ex se presentan solos
y nos dejan fabular tranquilos
en lo que dura la charla.
IV
Cuando te vea por primera vez
pienso estar atenta
al santo y seña de tus manos
pero sobre todo al timbre de tu voz
un ruido sordo que me deje saber
si lo que decís lo dice tu organismo
o es otro y otro y otro y otro también
el eco que tengo que transitar
cuando lo que quiero es ir derecho viejo
por el camino más corto
hasta lo que vos digas.
V
pienso estar atenta
al santo y seña de tus manos
pero sobre todo al timbre de tu voz
un ruido sordo que me deje saber
si lo que decís lo dice tu organismo
o es otro y otro y otro y otro también
el eco que tengo que transitar
cuando lo que quiero es ir derecho viejo
por el camino más corto
hasta lo que vos digas.
V
Cuando te vea por primera vez
si te pongo guión de diálogo
va a ser porque leí novelas
y algo de ese tiempo perdido
me socorre ahora que estamos curtiendo
el largo de un silencio embarazoso
una línea lejos te pierde la mirada
pero yo me hago ver al filo de esta servilleta
se me ocurre en el papel lo que quiero que digas
por sobre la bandeja erecta del mozo
me escucho preguntándote por mí. Digo:
¿te conozco?
(Tamara
Kamenszain. Solos y solas. Barcelona, Lumen, 2005. Libro incluido en
La novela de la poesía. Poesía reunida. Edición al cuidado de Violeta
Kesselman. Prólogo de Enrique Foffani. Buenos Aires, Adriana Hidalgo Editora,
2012)
¿de qué si no estoy hablando de mí?
¿de qué si cuando escribo no te hablo?
(Tamara
Kamenszain)
No hay comentarios:
Publicar un comentario